Esta primera toma de contacto con el curso ha sido muy positiva. No conocía este nuevo modelo pedagógico, aunque no era totalmente ajena a estos nuevos métodos educativos.El año pasado hice el curso de ABP y aprendí muchísimo, eso sí que fue realmente nuevo para mí.
Como ya expliqué en el podcast de la entrada anterior, el Flipped classroom se opone completamente al modelo de enseñanza tradicional. Se trata de que el alumno trabaje, fuera de clase y a su propio ritmo, aquellos contenidos que impliquen unos niveles cognitivos más bajos, a través de unos buenos vídeos educativos y otras herramientas elegidas por el profesor. Mientras que dentro del aula, el tiempo se aprovecha haciendo actividades, trabajos, corrección de errores, resolución de dudas, juegos...
Pienso que el Flipped classroom tiene un gran potencial, ya que las clases se aprovecharían para lo que realmente es importante, que los alumnos piensen, reflexionen, analicen, evalúen y creen. Se le sacaría el máximo partido al tiempo (que muchas veces se nos hace tan escaso) y al alumnado. Habría más tiempo para ayudarlos y se haría hincapié en lo realmente importante. No sé cómo a nadie se le había ocurrido esto antes.
En mi asignatura de historia, podría hacer un test inicial de cada tema para ver cuáles son sus conocimientos previos. Luego, sabiendo ya lo que ellos saben, puedo hacer las exposiciones de cada tema, que ahora doy en clase y me ocupan casi toda la hora, a través de un vídeo. Ellos podrán verlo en casa y apuntarán sus dudas. Al volver a clase, podríamos hacer un sinfín de tareas (un test o juego, resolución de dudas, actividades prácticas individuales o colectivas, trabajos, comentar textos, comentar fotos, corrección de errores...) para ver qué han entendido y cómo su conocimiento sobre el tema va evolucionando.
Me encanta este método. Ya utilizaba recursos en mi clase y realizaba muchas de las tareas arriba expuestas, pero nunca se me había ocurrido eso de explicar mediante el vídeo las tareas y trabajos que impliquen un nivel cognitivo más bajo, y utilizar la clase para reforzar contenidos y fomentar el análisis y espíritu crítico.Así ahorraría mucho tiempo y me centraría en lo importante. Pienso que este modelo será el que realmente motive a los niños y no esas aburridas e interminables clases donde el profesor habla y habla.
Aunque poner en práctica Flipped classroom conlleva un gran trabajo extra por parte del profesor, creo y siento que es necesario un cambio para que todos disfrutemos más y las clases no se hagan tan monótonas. Está claro que todo cambio da miedo. No sólo a los docentes, sino también a padres y alumnos, pero cuando los resultados positivos vayan floreciendo, todos estaremos más contentos.
Estoy dispuesta a flipearrrrrrrrrrr!!!!!!!!!!!!!!!!!!
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